Clinica Veterinaria El Jilguero - Ing. Enrique del Mazo 65

Es muy buen veterinario sabe mucho y es super accesible en precios. Lo recomiendo totalmente!

Excelente atención y cuidado con las mascotas. Atiende un gran profesional.

Mi veterinario de años lo recomiendo ampliamente certero eficaz y siempre me ha salvado mis perros y gatos muy profesional

Bien, el médico amable y Dx certero, de lo mejor de la zona, sólo que eviten llevar a sus mascotas con una enfermedad muy desarrollada ya que ni el mejor Doctor del mundo podría contra algo muy grave y salvar la vida, siempre prevenir, además este médico tiene precios y horarios accesibles.

Tenía alta expectativa en este lugar por otros comentarios que leí, sin embargo mi impresión no fue la misma, si bien el Dr. Tiene experiencia y es amable, no se esmera en la consulta, en revisar a la mascota, en la higiene y cuidado del consultorio. Me parece que si mejorara la atención que brinda y cuidara la higiene que debería tener un consultorio, podría aprovechar su experiencia con los animalitos y dar un servicio excelente. Ya no regresé a este lugar, pero creo que hay cosas que puede mejorar para que sea un lugar completamente recomendable

Es el mejor veterinario de la zona, ha atendido a nuestras mascotas 15 años aproximadamente y siempre han evolucionado excelente.

ASESINO NEGLIGENTE El martes 8 de marzo llevamos a nuestro gatito a la "clínica" por que tuvo una lesión en su patita; sin embargo días antes había estado tomando un tratamiento antiparasitario, un antibiótico y un antiinflamatorio para tratar su patita y el problema de parásitos , de los cuales el "Doctor" Jaime tenía conocimiento. El señor Jaime nos comentó que cambiaría el tratamiento antiparasitario por uno de su elección (cabe mencionar que tenía un trato algo agresivo y evidentemente descuidado hacía el gatito) el mismo día el gatito presento sangrado en sus heces evento al que el veterinario explicó que SUPONÍA que era una úlcera o una infección en el estómago y aún sin tener un diagnóstico claro comenzó un tratamiento de 3 días consistente en inyecciónes de antibiótico. El día miércoles 9 de marzo el gatito presento fiebre, dificultades para respirar y falta de apetito, de lo cual se le notificó al veterinario en su cita programada para ese día a lo cual respondió con un diagnóstico de neumonia al cual no le dio importancia, sus palabras fueron: "luego lo vemos". El día de ayer - viernes 11 de marzo - al acudir a la cita programada por un evidente decaimiento tanto en su ánimo como en su salud, el veterinario comentó que era a causa de la neumonia y entonces procedió a suministrarle una serie de medicamentos que declaró, serían para reforzar sus pulmones y ayudarlo a respirar, aclaro que EN NINGÚN MOMENTO DIJO QUE EL ESTADO DE NEUMONÍA ESTUVIESE ALTAMENTE AGRAVADO NI QUE FUESE A CONVERTIRSE EN UN PROBLEMA PRIORITARIO, ni tampoco nos consulto si queríamos que el gato fuese tratado con el medicamento que el había dispuesto, en cambio sólo procedió a inyectarlo, a explicarme RÁPIDAMENTE Y MUY A GRANDES RASGOS las posibles causas que habían ocasionado dicha neumonía para posteriormente insinuar en repetidas ocasiones y con bastante frecuencia que saliera de su establecimiento y me llevara al animal. Confiando en su diagnóstico (me dijo que estaría bien y que podíamos llevarlo a casa) nos retiramos. En cuestion de unos minutos el gatito empezó a tener convulsiones y eventualmente dejó de respirar, ante la gravedad de mi mascota regresé con el veterinario para exigirle una explicación, acto ante el cual inmediatamente se mostró alterado y a la defensiva. El veterinario dijo que pudo ser la neumonia o el medicamento que le aplico pero declaró que de ninguna manera había sido su culpa, aún cuando le dijimos que jamás había pesado al gatito para determinar la dosis de medicamento que usaría, que jamás lo sometió a una prueba ni mucho menos nos advirtió de que el medicamento podía no arrojar un resultado fructuoso, ya que de igual manera nunca se me específico que el estado del gato ya era tan crítico que él no podía ayudarlo, ni mucho menos que éste mismo tratamiento podía estar comprometiendo la propia vida del animal. En cambio cuando se le reclamaron estos puntos, en su defenza argumentó: "Hice todo lo que pude a nivel consultorio, si querías atención más intensiva hubieras ido a un hospital" y "La neumonía que tenía ya era muy grave y son productos biológicos que pueden decaer en cualquier momento" e incluso, cuando le dije que era su obligación ADVERTIRME QUE NO PODRÍA AYUDAR AL ANIMAL, una de sus acompañantes (desconozco el parentesco que tenga con está mujer) se atrevió a declarar que había Sido culpa mía por no tener criterio y llevar a mi mascota a un hospital, aún cuando ellos me dijeron que el gato estaría bien con el tratamiento y JAMÁS SE ME NOTIFICÓ QUE LA NEUMONÍA PODÍA QUITARLE LA VIDA, SINO TODO LO CONTRARIO. Después de lo sucedido consultamos con un amigo veterinario y tras contarle todos los acontecimientos él nos comentó que el hecho de que el animal convulsionara era síntoma de una intoxicación por una dosis inadecuada de medicamentos.

Ok