Mirador “El Templo” y Restaurante Bar - Real de Catorce

Vale mucho la pena el mirador. Nos gusto mucho pero a mi hijo de 2 años mucho más que ni sintió la altura. La verdad es que las fotos no le hacen justicia, es mejor verlo en persona, porque es espectacular. Cuando hay muchas personas o los niños corren se mueve el mirador y si da un poco de miedo, hay que quitarse los zapatos para entrar, por lo que recomiendo que te lleves unos calcetines calientitos porque se siente muchísimo el frío!! Realmente debe de ser muy rápido porque todos quieren tomarse una buena foto y hay que darles chance a todos los demás. Para entrar necesitas hacer mucha fila, ya que si hay muchas personas. Le doy 4 estrellas porque hay que entrar al restaurante para ir a dar con el mirador, lo que no es bonito porque al quitarte los zapatos huele mucho a pies, y pues al final de cuentas es un restaurante y hay personas comiendo allí. Creo no pensaron en eso porque te piden que te quites los zapatos pero como quiera tienes que mantenerlos afuera osea necesitan hacer algo con eso al respecto. Lo recomiendo solo para la experiencia y para las fotos.

Buen lugar en base a instalaciones, Comida riquísima, si tienes algún inconveniente con la comida te dan la atención necesaria, Les falta un buen sistema en atención al cliente conforme a el sistema de meseros, no todos son malos pero, no son tan eficientes algunos, y se comprende; Me gustaría que hubiese sistema de apartado para grupos pero se comprende, bien la lista de espera todo bien.

El lugar es muy bonito, por el mirador, que es el atractivo. La comida está bien, creo que podrían mejorar la calidad de las carnes; pero el chef lo preparó muy bien. Si están bien servidos los platos. Las bebidas son un poco caras, es precio turístico. Pero el mezcal que pedí sabía muy rico. El lugar es muy acogedor. Sí lo recomiendo.

Un lugar estilo élite ente las montañas, claramente está diseñado para convivir con el entorno, tiene un mirador de cristal que te da la oportunidad de tener una vista asombrosa de la localidad. El acceso al mirador tiene costo pero si consumes en el restaurante puedes accesar, muy delicioso los platillos aunque un poco elevado el precio, pero lo vale. Destaco la atención del mesero Walter, quien convirtió en una experiencia ideal nuestra visita.

Están bonitos el lugar y la vista. Además puedes entrar gratis al mirador si consumes en el restaurante o bar. Si no, la entrada es de $50. Nada más te venden el ambiente y el lugar pero el desayuno no está bueno, no hay variedad. Tardan muchismo en traer la comida. Para servirnos unos hot cakes y enchiladas esperamos más de una hora. No estaban buenas las enchiladas y estaban crudos los hot cakes, además de que los huevos estaban quemados (como se ve en la foto) y el tocino bien frío. Lo único porque lo que conviene comer aquí es porque puedes entrar al mirador y no pagas para entrar. Y para terminar, te cobran el servicio 20% en la cuenta. Cuando le preguntamos a la cajera por qué hacen eso, nos lo devolvió groseramente. Estan mejor los restaurantes del centro. Definitivamente NO RECOMIENDO ESTE LUGAR

Amazing and electrifying place after you've visited the parish of St. Francisco of Asis, you'll need to be fit to climb the streets and reach the top where the bar EL TEMPLO. is on the far end of the town.

Their food is very tasty, micheladas are great and refreshing, but the highlight of this place is its view and its glass ledge, just amazing.

One of the highlights to see when visiting this magical town, Zipline, artistic hands and restaurant/bar won't disappoint.! and then there's the views !!¡!