Agua Inmaculada - 74160 Huejotzingo

Un bonito lugar para ir si estás cerca esta muy padre es un museo y puedes recorrerlo ay momias y esta muy padre recomendable

El ex-convento es majestuoso en su arquitectura colonial/plateresca (muy poco común), de los primeros cuatro en construirse por los Franciscanos después de la conquista, una joya invaluable de nuestra cultura. El jardín de la entrada está impecable, una vista maravillosa al acercarse. Observaciones: A diferencia del Museo de la Evangelización que forman parte del ex-convento, el interior se encuentra en condiciones descuidadas, no por la antigüedad de la arquitectura sino por el descuido que se le ha dado por parte de los encargados; cubetas, y escobas arrumbadas a la vista, falta la figura principal en el maravilloso retablo etc. No siempre está abierto al público, solo lo abren un par de horas al día (5:00 pm).

Merece una visita a locales y turistas, este Ex convento franciscano, construido en el siglo XVI el cual guarda mucha historia del proceso de evangelización, esta muy bien conservado, su sala de Profundis lo transporta a uno al pasado al momento mismo de como vivían y donde dormían, como desarrollaban sus actividades los franciscanos, es una bonita experiencia, vengan y disfruten de este recorrido

Este recinto, inaugurado en junio de 1985, ofrece al visitante un acercamiento al proceso de evangelización del centro del país, así como un panorama de los bienes que pertenecieron a este convento franciscano, construido entre 1544 y 1570 por fray Juan de Alameda. El propio templo bien vale una visita debido a su afortunada mezcla de plateresco y mudéjar. El primer estilo se expresa en el contraste de amplios espacios lisos con reducidas áreas ornamentadas, como es el caso de la fachada lateral, cuya puerta rodea una prolija decoración que evoca hojas y cardos. El estilo mudéjar se manifiesta sobre todo en la forma conopial del arco de la puerta mayor (como la quilla invertida de un barco vista al corte: arco combado primero y al final apuntado). En el interior destaca el retablo central, uno de los pocos del siglo XVI que se conservan en México, obra del artista flamenco Simón Pereyns. También resalta el pétreo decorado de la puerta de la sacristía, que forma una malla cuajada de flores. Igualmente notorios son dos emblemas franciscanos: el escudo de las cinco llagas del Señor y el cordón rematado por flecos. Una vez en el atrio de la iglesia conviene detenerse a ver las capillas posa (en las esquinas del gran espacio, donde se iban deteniendo las procesiones), construidas hacia 1550. La exposición permanente del museo se compone de pilas bautismales, retablos, pinturas, textiles y objetos utilizados en las ceremonias religiosas. De entre las piezas más emblemáticas destaca una célebre pintura al fresco con las figuras de los primeros 12 franciscanos que llegaron a la Nueva España en 1524, encabezados por fray Martín de Valencia.

Como parte de una visita express es un buen lugar, los jardines están cuidados y la arquitectura te permite conocer una parte de nuestra historia, buen lugar para conocer

Excelente museo y exconvento franciscano, la vigilancia excelente y te explican sus tradiciones y áreas del convento x si tienes dudas. Museo agradable, silencioso, te transporta en la historia, hay momias, un comedor y cocina en perfecto Estado,las celdas y salas muy bien conservadas, muy bonito.

Es impresionante el tamaño, la extensión y la construcción del edificio, actualmente se encuentra parcialmente cerrado debido a que sigue teniendo daños por cuestiones del sismo. Se puede caminar en su atrio, recorrer una parte dle exconvento, recorrer un pequeño jardín interno. Personalmente considero debería tener mayor difusión, mayor cuidado y mantenimiento. Se puede estacionar a un costado de la calle sin costo, la entrada es por pago y el domingo es entrada libre. Vaya conozca y maravillese de. La historia de la. Conquista de México.

Pretty beautiful and you can have a tour inside the monastery