Aguatinta Bistroenoteca - 97125 Mérida

Buenísimo ! Agradable , excelente servicio !

No pueden irse sin comer de postre "la pera al vino" simplemente deliciosa

Me encanta el lugar, muy acogedor y la pizza de higos

Fabuloso, vamos seguido. Comida exquisita. Ultra recomendado

Hace una semana fui con 4 amigos y el servicio fue de lo más pésimo y profesional. El mesero que nos atendió, un señor alto moreno, de primera mano nos sirvió una copa de vino a los cuatros que llegamos de último cuando no se la pedimos, uno de ellos prefirió pedir una cerveza y yo decidí tomar sólo una copa (ya que era vino blanco y no me gusta mucho). sin embargo, mi amigo que llegó de primero había estado tomando vino de una botella que pidió y de la cual nos sirvieron. Después, nos ponen sobre la mesa unos individuales de papel donde está impreso el menú por las dos caras, en una la parte está la comida y en la otra las bebidas. No me había dado cuenta que ambos lados estaba impreso y jalé el individual de mi amigo y llega éste y me lo quita de un arrebato y me dice que atrás de mi individual está la otra parte del menú. Posteriormente, esperamos una hora y 10 minutos para que nos sirviera la cena y es que le preguntábamos qué pasaba con la cena cuando las personas de las mesas de nuestro alrededor había llegado después y ya habían cenado. El señor éste nos trae la cena y yo ordené una pizza que se tardó unos 10 minutos más. La pizza tiene buen tamaño y sabor, pero estaba quemadas abajo, por lo cual tuve que estar quitándole los pedazos de carbón. Al final, llega la cuenta con un precio algo elevado y al revisar los 5, nos dimos cuenta que habían cobrado 3 botellas de vino, que según el mesero eso se sirvió y había estado sirviendo copas a los 3 amigos restantes (ya que uno de ellos sólo bebió cerveza, yo una copa que me sirvió la primera vez y después pedí una Cocacola). Primero, el mesero debe preguntar si se va a ordenar otra botella y segundo, no creo que sí cada uno de ellos se tomó casi una botella no estuvieran medios pedos. En fin, jamás regresaría, se me hizo un lugar donde el mesero demostró nula profesionalidad.

Un concepto moderno de un bar de vinos, que entiende a su clientela y ofrece además, otras bebidas. Los alimentos son de primera calidad, principalmente en un concepto para compartir, aunque hay platillos individuales muy buenos. Amplia selección de vinos, muy bien arreglado e iluminación indirecta. Música viva con piano 2 veces por semana. Una excelente sala de catas y eventos con vino lo hacen el lugar ideal para adentrarse en ese mundo de corchos, copas y sonrisas.

Además de ofrecer mi pizza favorita (higos), la sugerencia de vinos es apropiada y el trato excelente. Los miércoles de música en vivo son un regalo.

Buen lugar ahora en pandemia