Colegio Concepción Cabrera de Armida A.C. - 09090 Ciudad de México

El conocer nuestros orígenes contribuye a profundizar nuestra identidad como institución educativa, así como también a reafirmar nuestra convicción de la misión que tenemos como colegio. Por tanto se presenta a continuación un contexto geográfico, histórico y social, así como una síntesis biográfica de Concepción Cabrera nuestra inspiradora.

Datos históricos de la época prehispánica y colonial.

Nuestro colegio está ubicado geográficamente en lo que fue el Pueblo de San Marcos Mexicaltzingo, que con el tiempo se fue urbanizando hasta constituir actualmente las colonias Héroes de Churubusco, Mexicaltzingo, Sector Popular, Escuadrón 201 y Granjas Esmeralda.

En la época de la conquista, Mexicaltzingo separaba el Lago de México del Lago de Xochimilco. A principios del Siglo XVI fue el paso de Hernán Cortés para llegar a Tenochtitlán procedente del Golfo de México. Mexicaltzingo es una voz náhuatl que significa “en el México pequeño”.

En la época de la Colonia el emperador de España, Carlos V, ordenó por cédula real el día 2 de Agosto de 1533 la construcción del templo católico de San Marcos, que actualmente se encuentra en la Av. Ermita Iztapalapa No. 475, en la delegación Iztapalapa. La edificación estuvo a cargo de los frailes franciscanos, el convento construido al lado del Templo fue el tercer convento franciscano de la Nueva España.[1]

Los Misioneros del Espíritu Santo reciben el Templo de San Marcos Mexicaltzingo.

Después de la desamortización de los bienes de la Iglesia, el templo que había sido de los franciscanos se restituyó al culto, quedando el templo de San Marcos Mexicaltzingo, desde el 3 de Diciembre de 1952, bajo el cuidado de los sacerdotes Misioneros del Espíritu Santo, quienes iniciaron así su tarea pastoral en este pueblo. Según los testimonios de varios de ellos el templo se encontraba muy dañado y tuvieron que realizar diversos trabajos para su reconstrucción. Ante la necesidad de atender funcionalmente a la feligresía, se inició la construcción de un nuevo inmueble precisamente enfrente del templo de San Marcos, en lo que hoy es la calle Sur 105 No. 246. Este nuevo templo, más moderno, recibió el nombre de Parroquia de Nuestra Señora de la Encarnación, quedando en él la casa de los sacerdotes y las oficinas centrales.

Gestación y Nacimiento del Colegio Concepción Cabrera de Armida.

Siendo el sacerdote Miguel Uribe Santana el párroco en los años sesenta, tomó la iniciativa de apoyar a los habitantes de las colonias cercanas con “clases cortas” para señoritas, se impartía corte y confección, cultura de belleza y secretariado en 2 aulas adaptadas en un terreno anexo a la Parroquia de Nuestra Señora de la Encarnación.

Con muy buena respuesta a su iniciativa en poco tiempo quiso ampliar su esfuerzo a la niñez comprendiendo que era muy importante la labor educativa y la formación humano-cristiana de los niños. Fundó una escuela primaria a la que le dio el nombre de Concepción Cabrera de Armida, fundadora de su congregación religiosa, madre de 9 hijos y una gran mujer espiritual de quien se hablará más adelante.

En el año de 1966, después de varios trabajos de adaptación y construcción de la escuela y organización del personal académico, el Padre Miguel Uribe recibió de la Secretaria de Educación Pública el Acuerdo No. 12108 de fecha 6 de Septiembre de 1966 en el que se otorga la autorización para impartir la Educación Primaria. Por lo tanto se puede tomar esta fecha como el nacimiento oficial de nuestro Colegio.

ESPIRITUALIDAD

Síntesis Biográfica de Concepción Cabrera

María de la Concepción Cabrera Arias nace el 8 de Diciembre de 1862, en la ciudad de San Luís Potosí. Se casa a los 22 años con Francisco Armida el 8 de Noviembre de 1884, procrean 9 hijos de su matrimonio.

Todo el mundo la llamaba “Conchita” pues era una mujer cercana, amable, y de muy buen humor. Uno de sus hijos decía: “Mamá siempre sonreía”. Su familia fue de clase acomodada, pero a la vez disciplinada en los valores de la vida humana y cristiana.

Su educación escolar fue muy corta, sin embargo, las enseñanzas de sus padres y maestros particulares, le hicieron gran conocedora de la vida. Mujer de gran sabiduría y notable escritora, sus escritos superan las 65,000 páginas. Entre sus escritos, sorprenden 6,227 cartas, y entre ellas 447 dirigidas a sus familiares.

Joven, elegante y bella, Conchita gustaba asistir a teatros, bailes, reuniones de sociedad y fiestas familiares. Tuvo muchos pretendientes, pero solo amó a uno: Francisco Armida. Igualmente gustaba de cantar, tocar el piano y pasear a caballo.

Vivió 22 años de soltera, 17 de casada y 36 de viuda, en total 75 años de vida plena y edificante. Murió el 3 de marzo de 1937.

Espiritualidad de Concepción Cabrera

Lo que hace original y peculiar su vida es la profunda espiritualidad en su condición de mujer seglar. Vivió en el mundo, no en un convento. Su vida mística se desarrolla en la cotidianidad de esposa, de madre y de viuda. Su trato íntimo y constante con Dios le proporciona una serena sabiduría que aplica luego a las cosas humanas. La caracterizan el interés y solidaridad con los suyos, y con el mundo; todo lo humano, iluminado y envuelto en lo divino.

Enriqueció a la Iglesia con su carisma personal de escritora mística, legando una abundantísima obra de admirable teología, abordando todos los temas de la vida cristiana. Sin embargo, los principales destinatarios de su mensaje son los sacerdotes, se dirige a ellos de parte del Señor, concientizándolos de su trascendental misión en la Iglesia. El Señor le encomendó una maternidad especial sobre los sacerdotes.

Conchita quiere contagiar a todos del amor de Cristo. Quiere enamorarlos a todos de Él. Reconociendo su misión, escribía: “Mi papel es estar de cimiento, y el cimiento debe estar muy hondo y tapado”.

La causa de su Canonización se encuentra muy avanzada en Roma. Juan Pablo II declaró la heroicidad de sus virtudes el 20 de diciembre de 1999. El siguiente paso será su Beatificación y finalmente la Canonización.

CARISMA

Los valores y las virtudes de Concepción Cabrera las advertimos en su calidad de hija, de esposa, de madre, de tía, de abuela, de amiga. Igualmente constatamos su riqueza afectiva, práctica, psicológica, religiosa, humorística y artística.

Ella misma decía: “Los valores humanos y cristianos forjan a los hijos de Dios”. Asimismo pondera los talentos de los demás. De su esposo decía: “Es un gran hombre, recto, honrado, inteligente y de gran corazón. Tiene un carácter fuerte y enérgico, pero al mismo tiempo es cariñoso y hombre de hogar, sencillo, respetuoso, hombre ordenado y metódico”.

Dirigiéndose a cuatro de sus hijos casados les decía: “Les encargo que transmitan su fe con enseñanza y ejemplos a sus hijos, no escatimando sacrificios para educarlos cristianamente, teniendo especial cuidado en formar almas”; “Les recomiendo la unión, la unión, la unión y no romperla por los contratiempos y choques humanos que pasan, siendo prudentes, formando una sola alma y un solo corazón. Mucho les encargo igualmente la paz, la paz, a costa de cualquier sacrificio o esfuerzo”.

A uno de sus hijos casados le decía: “Que tu casa sea un modelo de hogar cristiano, en donde reine Dios y no entre el mundo; en donde la paz y la dicha que trae el cumplimiento de los deberes tengan su asiento.”

Pensamientos de Conchita

• “Evita el lujo aunque llegues a ser rico; que los pobres sean uno de tus gastos ordinarios, y Dios nunca te faltará”
• “Cuando se ama de veras, el yo desaparece y muere. El amor es una muerte y una vida: la muerte más completa y la vida más feliz”.
• “Que el amor a las criaturas nunca te aparte de tu Creador”.
• “Educa no sólo la inteligencia de tus hijos, sino también su voluntad y sus sentimientos”.
• A su hija religiosa le escribía: “Valiente y esforzada, y nada de chiquillerías mujeriles; tú no naciste para melindres”.
• “Si eres esposa del Crucificado, crucifícate”.

Conchita y nuestro Colegio

Nuestro Colegio lleva el nombre de Concepción Cabrera de Armida inspirándose en los altos valores humanos y cristianos de esta ejemplar mujer, los cuales han sido ampliamente reconocidos. Sabemos que Conchita es un astro luminoso que va dejando huella en nuestra historia.

Un reconocido teólogo dominico, Michel Marie Philippon, perito en Teología Espiritual que vino a México varios años para estudiar los escritos y el carisma de Conchita, así se expresó de ella: “El mundo se estremecerá cuando conozca la persona y la espiritualidad de Conchita”.

Conchita nunca fue una profesora de escuela, ni fue titulada en ninguna materia. Sin embargo, su sabiduría se ubica en la línea de la vida, sin saberse maestra de nadie, comunica y transmite sus valores, vivencias y experiencias.

Muy someramente hemos repasado sus carismas y valores, pero su altura moral y mística es para inspirar no sólo la existencia de un colegio, sino que es ella la inspiradora de las 5 Obras de la Cruz, y de las 17 familias que forman la Espiritualidad de la Cruz. Son miles de personas las que tratan de vivir su riqueza espiritual.

El P. Félix de Jesús Rougier, marista francés, trabajó muy de cerca con ella en la fundación y promoción de las Obras de la Cruz, y fue uno de sus grandes directores espirituales. Sin duda que compartió con él sus criterios de educador y pedagogo. El P. Félix se expresaba así: “Es necesario establecer estrechos lazos entre el hogar y la escuela, entre los padres y los educadores de los hijos, para que no se deshaga en un lado lo que se hace en el otro”. Y añadía: “Un formador es un constante ‘reformador’, porque la formación se hace como a cinceladas, y poco a poco, con mucha atención, mucha paciencia, y sobretodo con mucho amor”.

Conchita estaba convencida, con el pensamiento del Maestro de maestros, de la necesidad de una “reformabilidad” del hombre a través de la gracia. Igualmente coincidiría con Santo Tomás de Aquino, quien afirmaba que “la gracia no anula la naturaleza, sino que la perfecciona y enaltece”.

Compartimos en imágenes, la Historia de nuestro Colegio: