Colegio de Maestros Valuadores de Jalisco AC - 45030 Zapopan

La ética profesional es un conjunto de principios, valores y normas que indican cómo debe comportarse un profesional para que su ejercicio sea considerado digno. Por otra parte debemos considerar que la ética también tiene que ver con la parte interior del ser humano, o sea, los valores que internamente todos tenemos y la voz interna que nos dice si algo es correcto o no y nos fortalece o degrada como personas.

La ética se aplica en todas las áreas de nuestra vida y en todas las actividades a realizar por el ser humano, la política, por ejemplo, podríamos considerarla en su más pura expresión como comunicación y para que esta comunicación y cualquiera sea considerada ética debiera cumplir con aquellas normas básicas que constituyen la ética. Estas son, a grandes rasgos, dos. La primera es no abusar nunca de las personas, especialmente de los más desvalidos como los niños, luego está el terreno de la veracidad de la comunicación que nos dice que al entregar información debemos ser conscientes y no mentir.

Para regular en la sociedad la ética de los profesionales, a lo largo de la historia han existido una serie de agrupaciones de personas encargadas de organizar, agrupar, conseguir derechos profesionales, dependiendo del caso. En el siglo XVI durante la revolución Francesa surgen los primeros Colegios profesionales como tales que se preocupaban de involucrarse en lo público, buscar derechos profesionales y aportar para la construcción de una sociedad mejor, más adelante hacia el siglo XIX los colegios intervienen además en la formación curricular de sus profesionales y en el control de su ética.

Lamentablemente para algunos y como un avance en modernidad en cuanto a legislación se trata para otros, aproximadamente el año 1978 se dictó como decreto de ley el principio de libertad de asociación, con el cual no se puede obligar a un profesional a pertenecer a un colegio. Por esto los profesionales comenzaron a desligarse de sus colegios, ya que, aparte de no ser obligatorio, estos no les ofrecen derechos profesionales, sólo regularlos éticamente.

Se plantea entonces el problema de buscar a través de una legislación una excepción para establecer una limitación o precisar la libertad de asociación. Es muy importante para algunas personas que todos los profesionales estén asociados a un colegio y que exista un sólo colegio por profesión, ya que se cree firmemente que los profesionales necesitan orientación y apoyo en determinados momentos. Si no tienen un colegio que los regule, ampare y apoye, en donde puedan exigir frente a una sociedad, no se desarrollan plenamente como profesionales.

La Autorregulación consiste en disciplinar a sí mismo, poner mis propias normas y valores que me guiarán en mi propia actividad profesional.    Juzgar a mis pares y ser juzgada por los mismos. Sobre la práctica de la autorregulación existen opiniones diversas, pero la generalidad aún no cree en esto de autorregularse, las personas sienten aún que deben tener la presión de algo superior a ellos mismos para regular su conducta, es más, se tiene la idea de que esto de la autorregulación es algo “bueno” pero que en la práctica no funciona al 100% o es efectiva.

Como  parte de los esfuerzo en el gremio de los diversos Colegios de Profesionistas se han generado  una serie e de reglas o medidas, agrupadas o sintetizadas en elementos denominados “Decálogos”,  elementos que como su nombre lo expresa son 10 directivas o principios muy sintetizados que expresan de una excelente forma la conducta que debe seguir el profesionista.