Dance Center - 11000 Ciudad de México

Si algo hemos podido aprender en esta inigualable experiencia, es que nada es permanente, todo puede cambiar de repente y algún día, esto que vivimos ahora, también va a cambiar. Hemos aprendido a descubrir nuestra capacidad de adaptación y la importancia de decidir continuar aunque no sean las condiciones ideales, quizás esa tarden en llegar. Hemos descubierto nuestra capacidad de resiliencia y confirmar que de toda experiencia puede haber un aprendizaje. Los niños han tenido que desarrollar nuevas habilidades que les serán de mucha utilidad en su vida. Las clases por zoom, tienen sus dificultades pues requieren de mayor concentración, sentido espacial, incrementar sus rangos de atención, retención y coordinación.

Con esta experiencia hemos aprendido que hoy, es el día más importante de la vida y por ello lo debemos aprovechar y disfrutar. Aprendimos que ante la adversidad podemos quedarnos paralizados o buscar la manera de continuar, aunque choquemos con la cama o la mesa del comedor, aunque perdamos contacto una y otra vez porque la tecnología falla, pero al final sabemos que estamos ahí , los unos para los otros y nos volvemos a integrar, nos volvemos a conectar.

No podemos más que agradecer que existe la tecnología para poder continuar haciendo lo que nos interesa, viendo a los que queremos y continuar con nuestros proyectos. Para los adultos, una herramienta para reinventarnos. Para los niños y jóvenes la tecnología les ha permitido continuar con su desarrollo, lo cual es muy importante porque el tiempo de hoy, no regresara mañana y para ellos el ahora, significa la construcción de su futuro.