Gráficos León - 37545 León

La investigación en el ramo de artes gráficas comienza ante la detección de la necesidad de la industria automotriz en Silao, Guanajuato, que requiere de proveeduría local. En el año 2012, un miembro del Grupo León asiste a la feria Drupa en Alemania, con la visión de traer posibles soluciones a dicha demanda.

En el año 2013, Grupo León decide comenzar a comprar máquinas de impresión Flexográfica para instalarlas dentro de Textiles León, la empresa más grande del grupo, y poder comenzar a incubar un nuevo desarrollo llamado Gráficos León. La visión en su momento era crecer en dos ámbitos, evidentemente: el desarrollo de la tecnología para la industria automotriz y el crecimiento en la proveeduría para clientes estándar del sector alimenticio y cosmetología, principalmente, teniendo como objetivo el financiamiento al desarrollo de este nuevo proyecto.

Ante la eminente necesidad de institucionalizar Grupo León, la empresa Textiles León debe tomar algunas acciones. Durante el periodo de Pandemia Covid-19, cuando las exigencias por parte de la secretaría de Salud eran las más complicadas hacia la industria y la economía mundial, El Proyecto Gráficos León se vio situado ante la disyuntiva de cerrar o salvar las fuentes de empleo que participaban en él.

En julio del 2020, sin haber sido autosuficiente, sin tener desarrollos necesarios y sin grado de innovación para proveer a la industria automotriz, era necesario desmembrar el proyecto en cuestión de 30 días. Tomando en cuenta que se contaba con todo esfuerzo y talento del factor humano se tomó la decisión por parte de la familia Alaniz Vela de rentar una bodega, en Agosto del 2020, y comenzar una nueva empresa: Artes Gráficas de León, S.A. de C.V., con nombre comercial, Gráficos León. Sin duda, fue una gran aventura en su momento, pero ésta sería una gran oportunidad de desarrollo para el equipo participante. El 16 de Noviembre se inició la facturación.

En el mismo periodo de tiempo, un miembro del equipo nos informó el cierre de una planta en Querétaro, por lo que nos pusimos a la orden para maquillar aquello que dejarían de producir. Fue el cliente con proyección más importante para nosotros en dicho momento. De suma importancia que fue necesario recibir una máquina adicional y una auditora en calidad por parte de ellos. No podíamos fallar.  Nuestro nuevo Cliente Avery, al tener un alto nivel de exigencia en la implementación de varias certificaciones así como en la calidad del producto terminado, nos vimos forzados a acelerar el proceso de acercamiento a una gran parte de los mismos requisitos de la industria automotriz, cumpliendo la visión con la cuál todo el proyecto comenzó.