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CRISTO MILAGROSO DE CARACUARO FUE TRAÍDO DE ESPAÑA A ACATITLÁN

FRAY JUAN BAUTISTA MOYA IMPULSÓ LA CONSTRUCCIÓN DE IGLESIA VIEJA Y EL TEMPLO DE SAN JUAN ACATITLÁN

Juan Bautista de Moya, fue el que evangelizó a Acatitlán, fue uno de doce misioneros de la orden de San Agustín, que vinieron de España a hacer la conquista espiritual a tierras mexicanas y se dispersaron por varias zonas. Este optó por recorrer tierra caliente (parte de lo que ahora son los tres Estados de Estado de México, Guerrero y Michoacán).

Al iniciar el recorrido, primero pasó por Chalma, después llegó a lo que hoy es Iglesia Vieja en 1536, jurisdicción de Acatitlán. Se cree que el pueblo de Acatitlán todavía no existía, los habitantes vivían dispersos y cada quién vivía donde quería. La tenencia de la tierra realmente era comunal. Donde había indicios de pueblo era en el Encanto, cerca del Cerro de Huistepec o sea entre Ciprianes y Vallecitos; que mucha gente asegura que allí se perdió un pueblo de indígenas antes de la conquista. Allí es el inicio de Acatitlán. Se cree que lo enterraron a ese pueblo para que los españoles no lo vinieran a destruir como lo hicieron en varias partes del país.

Volviendo al tema de Iglesia Vieja, este primer misionero que llegó a estas tierras, permaneció un año de 1536 a 1537, allí por varias razones: para catequizar, para aprender el nahual para poder pregonar el nombre de Jesús y de María en las tierras que iba a recorrer, construir una iglesia para que allí se hiciera un pueblo, está en lo alto, no está en barranca.

Al retirarse el fraile en 1537, deja construida la iglesia, pero con el paso de los años surgió el descuido, y desapareció; las gentes para identificar el lugar decían “donde está la iglesia vieja” que por fin se cayó. Actualmente volvieron a construir otra en el mismo lugar. Que en Tlapehuala, hizo lo mismo, pero allá si se hizo pueblo; En Iglesia Vieja no se hizo pueblo porque el agua no era sufriente para proveer a mucha gente, por eso se bajaron de allá al lugar donde había carrizos (Acatitlán), aquí si había agua hasta en tiempos de calor.

Enviaron de la Nueva España un tal Montufar un poco antes de 1810 hacer un censo a pueblos de Tejupilco y encontró que en Acatitlán estaban solos el curato y templo y sugirió se acercaran a vivir cerca del curato y templo, por eso se supone que no había pueblo.Se cree que Fray Juan Bautista Moya ya traía a la imagen del Santo Cristo que está Carácuaro, Mich. porque al retirarse le pidió a la gente que le ayudara a cargar la imagen en las travesías que él iba hacer, cosa que lo obedecieron.

Después de tanto recorrer tierra caliente llegaron y pasaron el rio que pasa por lo que ahora es Carácuaro, descansan y los de Acatitlán ven al frente al otro lado del rio una mano grande estampada en la peña y le hablan al fraile, “mire una mano allá, ¿qué es eso? Responde el fraile: “Es la mano del diablo, haber traigan, dénme la imagen” la coloca frente aquella mano y se escuchó un estallido, tronó, y desapareció aquella mano.

Ya les dijo, aquí se queda esta imagen para que ustedes y toda la gente de tierra caliente vengan a venerarla. Por eso los de Acatitlán tienen del deber cada año ir en peregrinación aquel santuario en la fiesta de su función de ceniza.

**Con información de los pobladores de Acatitlán y Caracuaro, prohibida su reproducción total o parcial así como su difusión sin previa autorización del autor Copyright © Todos los derechos reservados

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