Impala Leather - 06000 Ciudad de México

Casi emocionado por visitarlos y ya se me quitaron las ganas de ir por los comentarios

Pésimo servicio al cliente, compré una chamarra pero no la enviaron a los 3 días como decía en su página, los contacté para saber que estaba pasando y se pusieron en una actitud nefasta, pedí mi devolución y no quisieron dármela, tuve que arreglarme con paypal para que me regresaran mi dinero, y después de un par de semanas gané la disputa.

El producto es bueno, porque es auténtica piel, eso es indiscutible, pero la atención del vendedor o los vendedores que atienden las redes sociales es pésimo y totalmente carente de empatía hacia el cliente. De por sí es complicado comprar prendas por internet, debido a que no te las pruebas físicamente, ellos argumentan que sus cortes son "Slim" y te recomiendan que compres tallas más grandes a las que compras habitualmente. Adicional tienen guía de tallas en su página de internet, con las medidas de sus productos. Yo con base en esa guía de tallas y a su recomendación, pedí una talla XL, la cual, le tomé medidas y no coincide la talla física con las medidas de la etiqueta, mi chamarra tiene medidas de una talla L conforme a la lista que publica Impala Leather en su página oficial, le tomé video a las medidas de mi chamarra y les hice el comentario en Instagram, y muy prepotentemente me dijeron que no había error de etiqueta y que no iban a cambiar eso porque yo fuera talla L, en lugar de XL. Les dejo las evidencias y que bueno que de aquí de Google Impala no puede borrar estos comentarios, ya que de Facebook y de Instagram si los borran, Si fuera buena su atención, y empatía con el cliente, además de coherencia en sus medidas, esta crítica, sería excelente, se los dejo a su consideración.

Solo me fui a probar unas chamarras ya que me las recomendaron y la atención en tienda no es agradable. Le falta trato al cliente. Además escuche que no le quisieron hacer cambio de talla a un cliente y la verdad me lo pensé mejor antes de comprar.

Les recomiendo que antes de que entres a cualquier de sus SHOW ROOM o página de internet a comprar: artilugiojewerly.com, tomes unos minutos y consideres las opciones nacionales en tiendas de prestigio o bien artesanos que elaboran productos de buena calidad y se entregan al cliente con políticas ganar - ganar. Mi caso fue que compre una chamarra de piel en el show Room de Dr. Mora en CDMX y una vez hecha la compra el vendedor no advirtió que no hay cambio de talla, simplemente hay un pequeño letrero que dice que NO HAY CAMBIOS de TALLA en COMPRA FISICA EN TIENDA. El único punto de contacto es el vendedor, que de vendedor no tiene ni idea lo que es el TRATO AL CLIENTE y se presta al juego de pelea personal cuando delante tiene un cliente mas. Los "responsables" on-line, no tienen ni idea de lo que es el trato al cliente y de forma rígida niegan cualquier opción para satisfacer necesidades de clientes. Se lavan las manos a través de sus políticas y la flexibilidad ni siquiera la conocen, estamos hablando de tiendas y marcas de "paso" que en dos años desaparecerán. Artilugio y Jewerly son un par de socios que "revenden" opciones que en el mercado artesanal te puedes encontrar, lástima se llevan entre las patas a los ARTESANOS MEXICANOS. Protejan su dinero y compren en tiendas de prestigio o bien con artesanos que cumplan las necesidades del cliente, no se dejen llevar por una campaña de merca barata. Por otra parte, les voy a ir publicando algunos detalles de calidad en donde el producto, la chamarra, deja mucho que desear. Al ratito les mando fotos donde se aprecia la MALA calidad del producto de: Impala Leather

¿De verdad hay gente dispuesta a pagar por esos trozos de cesina que te intentan hacer pasar por "chamarras de piel" ? Jajajaja... Y eso para no hablar de la actitud de su vendedor, que actúa como si te estuviera haciendo un favor al atenderte, clásico error de quien no sabe vender. Eso sí, una felicitación al fotógrafo de las prendas que en sus redes se ven muy bien pero en vivo ni a los talones le llegan, ahorrense la visita y de la compra ni hablar.