LA ROSA DE ORO - 07000 Ciudad de México

Historia

La Guadalupana surge con el impulso de fe y sabiduría de su fundadora; Doña Milita quien decidió emprender un negocio a los alrededores de la Basílica de Guadalupe.

En su acto de fe y esperanza Doña Milita, prometió a la Virgen de Guadalupe donar el dinero de su primera venta y así con mucha fe y fortaleza se aventuró en comenzar el negocio de su vida. Un día llegó un cliente en busca de argollas de matrimonio mientras se probaba los diferentes modelos, una de las argollas se atascó en su dedo y por más que intentó sacarla no pudo hacerlo, de alguna manera el cliente creyó que era el destino y decidió comprar el par de argollas.

Fue así como Doña Milita realizó su primera venta, y como lo prometió depositó el dinero en una de las urnas para la limosna que se encontraba en la antigua Basílica de Guadalupe, hay quienes creemos que este acto de fe formó un vínculo inquebrantable entre Doña Milita y La Virgen de Guadalupe.  

Bendecida con el poder de la fe Doña Milita sacó el negocio adelante y lo hizo crecer año con año hasta convertirlo en lo que hoy conocemos como “La Guadalupana”. Desde entonces, es una tradición interna ofrecer a Nuestra Sra. de Guadalupe la donación de la primera venta en cada apertura de tienda.

En el pasar de los años la encomienda de Doña Milita ha florecido convirtiendo lo que pensó como un pequeño negocio, en una empresa comercializadora encargada de difundir la fe en la Santísima Virgen de Guadalupe a través de los productos que ofrece a todos nuestros visitantes y peregrinos locales y del extranjero.

Estamos orgullosos de ser mexicanos y de formar parte de la basílica de Guadalupe sirviendo con amor y respeto a Nuestra Madre la Santísima Virgen María de Guadalupe.

La Guadalupana

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