Latitud Desconocida - 58000 Morelia

Perfecto para una cita, muy bonito detalle el abrir la cabina telefónica para llegar a la terraza.

Me parece que la experiencia de ingresar al lugar a través de una caseta telefónica es interesante; sí logró –al menos en mi caso- la sensación de llegar y entrar justo a una #LatitudDesconocida El espacio está bien pensado porque tiene un techo movible que ayuda a disfrutar del aire fresco con vista al cielo cuando el clima lo permite y cuando la lluvia amenaza con llegar, ese mismo techo protege a la banda comensal. Ambientado con lámparas blancas, en este espacio predominan decoraciones sobrias con destellos urbanos reflejados en letreros y en la iluminación de la barra. El menú de barra fría incluye tostadas de mariscos las que quieran: camarón, pescado, pulpo, calamares, entre otros. En esta ocasión ordené un ceviche peruano y confieso que me gustó la frescura de los ingredientes y el marinado a base de cítricos. Eso sí…me desconcertó bastante el trozo de elote amarillo asado y los granos de maíz sueltos en el plato, creo que están demás y le roban atención a lo importante: el ceviche. ¿Me gustaría saber qué opinan de este punto en especial, o será que exagero y el elote es súper necesario?... Todavía con hambre y una Ultra en la mano, opté por un taco de camarón estilo Ensenada; buen tamaño, buena mezcla de la ensalada con las salsas, en conclusión…buen taco, es cuestión de dos o tres mordidas, no más. #Veredicto Tres estrellas sólo por el inmenso elote. Regreso pronto para seguir explorando la carta desde #MisVistas

Buena relación calidad precio en los Alimentos. Ambiente agradable, buena música.

Excelente, precios razonables, buena atención, cómoda y bebida de 10 ?

Un lugar bastante agradable, con un excelente menú. Probamos el arroz peruano, delicioso y muy basto, pizza de serrano e higo excelente, la mitad era de boneless, pero esa no la recomiendo, la copa era leche de tigre. En general la comida es muy rica, ingredientes de calidad, y precios justos. Hay un tema completamente aparte que son las bebidas de autor, ojalá Google permitiera subir videos, ya que son increíbles. Es un lugar al que definitivamente volvería.

Me encantó, he ido en dos ocasiones y las dos fué una grata experiencia. La primera vez pedí pizza de queso azul con pera y me encantó la combinación de sabores, también el fusilli de camarón. En mi segunda visita pude probar más platillos. Los precios son justos, la atención del personal súper bien, la limpieza excelente y las porciones son adecuadas. El lugar se ubica en el centro, así que podría resultar un poco complicado encontrar estacionamiento, pero sería el único pequeño inconveniente. Les recomiendo que no se vayan sin probar el postre, el volcán de crema de leche es una delicia ❤️ Agradecimientos a la chef Brenda.

Un lugar con entrada secreta la cual se abre con un código que alguién debe darte, el concepto está padre el problema es que nadie te recibe, la entrada está vacía o sea no hay como entrar por la puerta secreta, pero no se preocupen puedes de todos modos entrar a la terraza por la puerta de al lado que es propiamente la de servicio. En cuanto a la comida he decir que está bien y con buen sabor todo lo que probamos, disfruté mucho la base de la pizza que tiene un sabor muy rico, tiene algunas bebidas que son servidas con hielo seco que ofrecen un mini espectáculo y que además están ricas y refrescantes, en la terraza tiene un techo retractil que, en caso de lluvia, pueden cerrarlo en cuestión de segundo que hace que cómodo el no tener que correr a refugiarte, lo malo es que al ser terraza es para fumadores y eso no me encantó. Lo no tan bueno es el servicio es sumamente lento, los meseron no tienen capacitación y eso se ve en la atención, se atraviesan al momento de servir, no recogen los trastes sucios, hay que andar cazándolos para que te atiendan.

El concepto del lugar es original e interesante. Al llegar está un recibidor muy hipster, y la entrada al establecimiento es a través de una cabina telefónica, en la que deberás de poner la contraseña de acceso para que abra la puerta (si eres cliente nuevo, pregunta al personal que está en el recibidor). Una vez que entras, es un lugar pequeño, con decoración sencilla pero no mala, y tienen un techo móvil, por lo cual la ventilación y la vista al cielo es muy agradable para pasar el rato. Tienen aproximadamente 7 mesas para 4 comensales, y 2 mesas para 2 comensales, por lo que después de las 7:30!8:00 pm el lugar se llena rápidamente (recomendable llegar antes de las 7). La música que reproducen es la de moda en el momento. La comida es FABULOSA, probé la pizza 4 quesos, las papas a la francesa con queso, el volcán de chocolate y el carajillo, y la verdad el sazón es excelente, además de que los precios son módicos y completamente vale la pena por la calidad de lo que estás consumiendo. Por otro lado, el servicio me quedó a deber: la atención, aunque fue rápida, fue desagradable, ya que no habíamos acabado nuestros alimentos cuando reiteradas veces la mesera nos preguntaba "si todo bien", y si bien eso una vez es suficiente, ya hacerlo tantas veces es molesto y da la impresión de que quería que desocupáramos la mesa, además de preguntar si ya se podía llevar los platos, si bien aún no nos terminábamos los alimentos (con la pizza nos hacían falta como 3 rebanadas cuando nos dijo que si lo queríamos para llevar, si bien nunca se lo pedimos). El colmo fue cuando una de las mesas reservadas ya estaba llena y seguían llegando comensales para esa mesa, por lo que estaban de pie (o sea eran más personas de las que tenía capacidad esa mesa) a lo cual el mesero nos pidió que nos cambiáramos ya que tenían qué ocupar esa mesa para juntarla con la reservada, eso lo considero de MUY MAL GUSTO, no se hace y menos a clientes nuevos, por lo que opté por pedir la cuenta mejor en ese momento. No reclamo, pero no regresaría jamás, y es una lástima ya que la comida de verdad es muy rica.