Pancita doña Chayo - 13050 Ciudad de México
4.5/5
★
based on 8 reviews
Contact Pancita doña Chayo
| Address : | San José 152, La Habana, Tláhuac, 13050 Ciudad de México, CDMX, Mexico |
| Phone : | 📞 +887898 |
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| City : | CDMX |
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Jose Nicolas Perez Fores on Google
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Fransiete on Google
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Gelosh Guerrero on Google
★ ★ ★ ★ ★ Exquisita
 exquisite
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ricardo ramirez on Google
★ ★ ★ ★ ★ Pudes comer ricos antojitos mexicanos buen servicio
You could eat delicious Mexican snacks good service
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Leticia Cruz on Google
★ ★ ★ ★ ★ Muy buena la pancita, servicio algo kento
Very good belly, somewhat kento service
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felipe jaramillo (Cachetes) on Google
★ ★ ★ ★ ★ Buen lugar, no muy barato pero si accesible,la comida en general buena sin llegar a la excelencia pero si buena, pedí unos duraznos con crema de postre y estaba buenos ,
Good place, not very cheap but accessible, the food in general good without reaching excellence but good, I ordered some peaches with cream for dessert and it was good,
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Alan Gutierrez Palatto on Google
★ ★ ★ ★ ★ Muy rica la pancita, y sus quesadillas de masa azul se llevan TMB un 10
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Adalberto Armas on Google
★ ★ ★ ★ ★ Lamentablemente es una desilusión...
Al llegar uno ve ollas de barro colmadas de panza pero... de forma extraña no se distingue el aroma de una rica pancita. Este hecho se pasa por alto al ver un gran comal donde se están preparando tortillas, quesadillas y gorditas de masa azúl; hasta café de olla qué invita a degustar. Uno se prepara para disfrutar de una comida deliciosa, pero, lamentablemente sólo se queda uno con la imagen; ya que se destaca la muy mala experiencia.
El plato de pancita es incipiente, y su costo es muy elevado $95 (se sabe que la panza es cara) pero en este local realmente no vale la pena... Pedí el plato grande se destacó por tener poca panza, y el caldo comparable a agua caliente; se necesitó de mucha sal, orégano y limón para hacerlo comible. Las Tortillas de maza azul lamentablemente el día que acudimos; se encontraba la masa ya pasada por lo cual dejaba un sabor amargo en el paladar. Las quesadillas por añadidura, tenía el mismo sabor de masa echada a perder, el guisado de relleno no era malo, pero no se pudo salvar por la mala masa; en mi caso pedí una gordita de chalitos y estos estaban ya quemados; para colmo con la masa pasada. El lugar se ve que gozó de momentos mejores que le dejaron fama, ya que está atiborrado; porque para aumentar las incomodidades hay que esperar para poder compartir mesa; es lo de menos cuando el producto vale la pena.
El personal es amable y atento pero es un hecho; no regreso al lugar... Por no amargar la comida de los demás, pagamos la cuenta y nos retiramos sin hacer escándalo, pero si sería recomendable a los dueños mínimamente revisar el estado de su masa...
Ya ni les comento el estado del baño. No espero uno de cubículos con espejos y mosaicos pero... Para no verme malintencionado y perjudicar a un quizá buen negocio. Vivan su experiencia bajo propio riesgo.
Unfortunately it's disappointing...
Upon arrival one sees clay pots full of belly but... strangely, the aroma of a rich belly is not distinguishable. This fact is overlooked when seeing a large griddle where tortillas, quesadillas and blue dough gorditas are being prepared; even pot coffee which invites you to taste. One prepares to enjoy a delicious meal, but, unfortunately, only one remains with the image; since the very bad experience stands out.
The pancita dish is incipient, and its cost is very high $95 (it is known that the belly is expensive) but in this place it is really not worth it... I ordered the large plate, it stood out for having little belly, and the broth is comparable to hot water; It took a lot of salt, oregano, and lemon to make it edible. The blue mace tortillas unfortunately the day we went; the dough was already past which left a bitter taste on the palate. The quesadillas for good measure had the same taste of spoiled dough, the stuffing stew was not bad, but it could not be saved because of the bad dough; In my case, I ordered a gordita of chalitos and these were already burned; to top it off with past dough. It is seen that the place enjoyed better moments that made it famous, since it is crowded; because to increase the discomfort you have to wait to be able to share a table; It doesn't matter when the product is worth it.
The staff is friendly and attentive but it's a fact; I do not return to the place... In order not to make the food of others bitter, we paid the bill and left without making a fuss, but it would be advisable for the owners to minimally check the state of their dough...
I don't even tell them about the state of the bathroom. I don't expect one of cubicles with mirrors and mosaics but... So as not to look malicious and harm a perhaps good business. Live your experience at your own risk.
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