Pasajero 7 - 45080 Zapopan

Por Jon Benjamín, 

Embajador del Reino Unido en México

México es un país en donde más del 80% de la población vive en un entorno urbano con el 25% del total de su población concentrada en las tres zonas metropolitanas más grandes del país: Ciudad de México (Valle de México), Guadalajara y Monterrey. 

En el Reino Unido estamos convencidos de que la forma en cómo las ciudades y las zonas metropolitanas se desarrollen, tendrá un impacto fundamental en nuestra capacidad y éxito en la creación de economías sostenibles e inclusivas, entornos más verdes y más resilientes con menos emisiones, aire más limpio e infraestructura más sólida, así como redes y comunidades más seguras, conectadas e integradas.

Con esa premisa en mente y luego de un proceso de selección de varios meses, en septiembre de 2019 el Programa de Ciudades del Futuro de la Embajada Británica en México inició actividades en las cinco principales zonas metropolitanas del país: Ciudad de México, Guadalajara, Monterrey, Hermosillo y Querétaro.

Desde entonces y a la fecha, el programa, cuyo principal objetivo es contribuir a la reducción de pobreza urbana a través de la promoción, el desarrollo y la implementación de estrategias que promuevan una movilidad urbana sustentable, accesible e inclusiva, brindó acompañamiento técnico a gobiernos nacionales y subnacionales a través de una alianza de expertos.

Para alcanzar los objetivos generales del programa, los esfuerzos se concentraron en el desarrollo de soluciones de transporte y movilidad, modelos de gobernanza metropolitana, infraestructura, y desarrollo urbano facilitando el intercambio de conocimiento y asociaciones entre el Reino Unido y México.

El enfoque fue fomentar el desarrollo de soluciones para la movilidad urbana sostenible que permitieran crear ciudades más resilientes, accesibles, seguras e inclusivas para todas las personas, pero especialmente para niñas y mujeres.

Las líneas de trabajo desarrolladas de forma conjunta con las ciudades seleccionadas incluyeron el desarrollo de proyectos y pilotos relacionados con el fortalecimiento de las instituciones y modelos de financiamiento que faciliten la integración de los servicios de transporte, con el objetivo de mejorar condiciones de la movilidad y así brindar mayor accesibilidad y conectividad urbana.

En materia de gobernanza, planeación, datos e integración se brindó acompañamiento en Ciudad de México, y las áreas metropolitanas de Monterrey y Querétaro. En la Ciudad de México y las áreas metropolitanas de Guadalajara y Hermosillo se trabajó en el diseño e implementación de proyectos piloto escalables, replicables y sostenibles.

En agosto de 2020 el programa puso en marcha un paquete de apoyos rápidos para contribuir a atender las necesidades estratégicas de movilidad para el retorno a la nueva normalidad tras el COVID-19. Los apoyos se canalizaron al desarrollo de recomendaciones para flexibilización progresiva del confinamiento en las cinco zonas metropolitanas donde se venía trabajando.

También se desarrolló el diagnóstico para el desarrollo de un Estudio de Diseño de Política de Tarifas de Transporte Social de la zona metropolitana de Guadalajara, y en forma conjunta con la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano se realizó, la Evaluación Socioeconómica de Proyectos: Territorios de Paz y Bienestar a través de del área de  Evaluación de Proyectos de Inversión.

Durante este último año, el programa llevó a cabo el concurso PARAbuses Verdes orientado a mejorar la experiencia de las personas usuarias del servicio de transporte urbano durante la espera del autobús; Micromovilidad para Mujeres, que permitió identificar las barreras que enfrentan las mujeres mexicanas para el uso de la bicicleta como modo de transporte; y el proyecto electromovilidad Finebus, que busca sentar las bases para el financiamiento de autobuses eléctricos a través de Banobras.

Este mes de marzo las actividades lideradas en México por la Alianza Implementadora culminarán. Es por eso que me parece importante dar a conocer los logros en materia de integración de sistemas de transporte, el impulso a modelos de gobernanza metropolitana para la movilidad y gestión de datos, las mejoras a la infraestructura para el transporte y el impulso a soluciones de micromovilidad y electromovilidad generados por el programa a través de intervenciones en Ciudad de México, Guadalajara, Hermosillo, Monterrey y Querétaro.

Algunas de las herramientas brindadas en Ciudad de México para el fortalecimiento de estructuras de gobernanza, esquemas financieros y estructuras tarifarias para la integración del transporte, han permitido dar pasos importantes para centralizar y asignar adecuadamente los ingresos por tarifas entre las distintas agencias de transporte para la implementación de la tarjeta integrada de pago en la ciudad.

En Ciudad de México también se encuentra en operación la ciclovía emergente que se habilitó en la avenida Insurgentes como resultado de las recomendaciones para la flexibilización progresiva del confinamiento post-COVID19.

A partir de los criterios generados por el programa, el gobierno del estado de Jalisco otorgó Mi Pasaje Apoyo a Mujeres que incluye dos viajes gratuitos diarios en el transporte urbano y el uso gratuito del sistema de bicicletas públicas MiBici en beneficio de cerca de 12 mil mujeres trabajadoras que habitan en la periferia del Área Metropolitana de Guadalajara.

El sistema Mi Macro Periférico, recientemente puesto en operación en el Área Metropolitana de Guadalajara, incorporó las recomendaciones para efectuar parabuses más seguros e incluyentes. El desarrollo del proyecto Parabuses, datos y diseño para la inclusión, generó recomendaciones para la mejora de las condiciones de infraestructura, tecnología y vida pública en el Corredor Troncal de autobús “T01 18 de marzo”.

Otras soluciones generadas por el programa están listas para su implementación como lo es el diseño del centro de gestión de datos para Nuevo León; el diseño de la estructura de gobernanza para la gestión de la movilidad en la zona metropolitana de Querétaro; y el diseño operacional de un sistema de transporte periférico integrado para la zona metropolitana de Hermosillo.

Creemos que, de cara a la entrada en vigor de la nueva Ley de Movilidad y Seguridad  Vial (LGMySV) estas iniciativas deben ser integradas en la estrategia nacional de movilidad y ser conocidas por los gobiernos estatales y municipales del país para su implementación.

El legado del programa consiste también en el fortalecimiento de la cooperación con instituciones y la sociedad civil que no estaban involucrados en la planeación de la movilidad. Se ampliaron las visiones a largo plazo y se fortalecieron las capacidades técnicas locales,  con conocimientos en temas que no habían sido considerados en la planeación del transporte público y de la movilidad integral, identificando conceptos y herramientas propias a la movilidad con enfoque de género para la inclusión social. 

Se abordaron temas que han sido estudiados a nivel internacional y se generaron  lineamientos de mejores prácticas con base en los estándares del Reino Unido, que serán de utilidad para las ciudades mexicanas. 

El trabajo conjunto con las ciudades permitió lograr cambios sustanciales y de largo plazo, que impactan de manera positiva la calidad de vida de las personas que habitan las zonas urbanas más habitadas del país a través de la implantación de las soluciones generadas durante este proceso conjunto.

Con las ciudades avanzamos en la construcción de una estrategia para la accesibilidad universal y la implementación de políticas de movilidad con perspectiva de género, siendo las beneficiarias directas niñas, mujeres y personas en condición de vulnerabilidad que suelen ser objeto de situaciones de violencia y en muchos casos se ven obligadas a modificar o limitar sus comportamientos de movilidad en busca de mejores condiciones de seguridad, aunque esto signifique para ellas un mayor costo, o incluso les impida acceder a oportunidades de empleo, educación,  cultura y esparcimiento.

El programa deja instrumentos, herramientas e información útiles para la toma de decisiones. El reto es construir una red de intercambio de conocimientos para la escalabilidad y replicabilidad de las lecciones aprendidas para fortalecer y articular capacidades para que éstas permeen a largo plazo y puedan dar continuidad a los proyectos desarrollados.

Aunque el programa termina su colaboración con México, las recomendaciones y soluciones generadas y las ciudades beneficiarias estarán al alcance de todas las personas interesadas en conocerlas a través del sitio web: www.ciudadesdelfuturo.mx