Pulquería La Fuente de Los Chupamiltos - 15100 Ciudad de México

Muy sabrosos los curados y la atención. Falta un poco de mantenimiento al local, pero siempre regresare.

Una pulquería completamente descuidada no hay botana el pulque regular las opiniones favorables no se de donde las sacan el lugar es deprimente

Pulqueria ubicada en el centro de la Merced, tiene 70 años de existencia, siempre hay botana muy rica

Los curados están en muy buen precio Y sobre todo muy deliciosos parecen licuados el de cacahuate,avena,betabel Y un sin fin.... Ven a pasar una buena experiencia aquí mero.no va a ver arrepentimientos Jajaja jajaja jajaja ????

Muy rico el pulque y la botana fue salsa de huevo que rico y muy económico, el lugar no tan cuidado pero la pasas bien.

Bastante amplia, curados muy ricos. La decoración con troncos son del árbol de la noche triste, tienen una decoración muy curiosa para nosotros los amantes de lo antiguo. Sí dan botana (comida) pero hay que llegar temprano como en todo.

Tranquilidad, es lo que se siente al entrar a este lugar después de transitar las concurridas calles de la Merced. El lugar es sucio, maloliente, es más para los clientes de antaño, los del batallón. El pulque blanco no es bueno, curado casi cualquiera lo deja sabroso. Cerveza, solo corona. La botana la ofrecen a los clientes frecuentes, a menos que la pidas te la llevan. No regresaría

El lugar: pasa casi desapercibido, a menos que uno lo ande buscando es muy difícil dar con él, ya que no hay letrero alguno que delate su ubicación; es la música que emana del lugar lo que puede atraer a los curiosos a las puertecillas rojas que marcan la entrada del establecimiento. El sitio es más bien lúgubre, sucio y descuidado. Hay dos barras con periqueras y unas cuantas mesas con sillas para sentarse. La música está a un volumen demasiado alto, lo cual le quita calidad a la experiencia. El sitio es un poco sórdido y he escuchado que tiene mala fama, sin embargo la vez que yo fui no tuve problemas, todo y todos muy relax. El servicio: el jicarero es medio mal encarado, pero atiende a la voz. La señora que está encargada de la botana, en cambio, es completamente lo opuesto, jovial y atenta; fue ella y no el jicarero quien me ofreció botana, y hasta de sus tortillas me compartió. El pulque: de a $40el curado y de a $25 el blanco. Tiene buen sabor, sin embargo está demasiado dulce; a lo mejor un campechano es la opción más adecuada. Realmente no es nada del otro mundo. Lo bueno: la botana que me tocó, que estaba muy rica, un huevito revuelto en salsa roja y sobre todo, la atención de la señora que se encarga de su preparación, chulada de persona! Lo malo: el lugar no es muy acogedor, y sí tiene una vibra medio pesadilla. En conclusión: es de las pocas pulcatas que quedan en la Merced, vale la pena visitarla sólo para el anecdotario.