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ISOFLAVONAS DE SOYA.

Las isoflavonas son sustancias contenidas en la soya, reconocidaspor sus efectos protectores en la masa ósea, el aparato cardiovascular y el sistema inmune. Estos compuestos actuán como estrógenos débiles (fitoestrógenos), utilizandose por ello como reemplazo hormonal natural, previniendo la osteoporosis y controlando..

los síntomas que pueden aparecer en la menopausia como los bochornos, la depresión y los trastornos del sueño.

La genisteína y la diadzeína, principales isoflavonas contenidas en la soya, ayudan también a reducir los niveles altos de colesterol, especialmente LDL o colesterol malo, evitando la oxidación de los tejidos y el daño a los vasos sanguíneos.

Debido a su función como fitoestrógenos, las isoflavonas también previenen el desarrollo de varios tipos de cáncer. En países orientales dónde el consumo de soya es abundante desde edades tempranas, el cáncer es poco frecuente. En cambio en el Occidente, dónde el consumo de soya es mínimo, es alta la incidencia de canceres relacionado con hormonas.

En la premenopausia el consumo de genisteína tiene una apreciable valor. Se ha comprobado que una dieta que incluye 45 mg de isoflavonas provenientes de proteína texturizada de soya podría ayudar a regularizar el ciclo menstrual en etapas iniciales, así como las molestias propias del climaterio.

Los productos de soya con mayor contenido de isoflavonas son el frijol de soya, la soya texturizada, la harina de soya, leche de soya y el tofu (queso de soya). Debido a que es difícil obtener los 45 mg de genisteína en la dieta de las mujeres occidentales, se puede recurrir a los suplementos ya sea en polvo o en tableta. Para mejor absorción se recomienda consumir los suplementos de isoflavonas con los alimentos, excepto cuando estos contienen gran cantidad de grasa ya que dificultan su absorción.