Veterinaria El Parotal - 28450 Comala

El aire acondicionado no sirve, siempre tienen problemas con la maquina de refresco, los baños pocas veces sirven bien, casi siempre huelen mal.

Excelente atención, para el paciente (perro y/o gato)como el que lo lleva.sanitizado muy bien después de cada consulta ?

Tienen buena atención, todos son amables. Mi perra tuvo su cesárea ahí y todo salió muy bien! ?

Las personas que atienden a las mascotas, no sé si son todos mvz. Pero son muy amables y tratan muy bien a tu mascota. Gracias por el buen servicio que dan.

Exelente servicio trato para mis peluditos gracias por cuidar y salvar mi perrito jako

Tenía mala idea del lugar por unos comentarios que leí en Facebook pero me atreví a hacer uso de sus servicios por la cercanía de la veterinaria y ha sido agradable el trato y la atención tanto para mis mascotas cómo para mí, todo lo contrario a lo que leí.

Han cambiado y mejorado mucho. Por suerte ya no está un doctor de trato difícil. Lo malo, que tampoco está el repartidor de costumbre. A donde esté, mi familia y yo le mandamos un abrazo. Excelente persona!

Únicamente doy una estrella porque no se puede dar cero, no se la merecen. Muy decepcionado del servicio que recibí por parte de los médicos que ahí laboran. Cabe mencionar que vivo en un poblado del estado de Michoacán, a 3 hrs de distancia de esta clínica veterinaria, poblado en el que no contamos con servicios médicos veterinarios especializados (radiografías, biometrías hemáticas, ecografías, etc), razón por la que decidí acudir con ellos basado en sus reseñas de redes sociales y los servicios que ahí publicitan. Llevé a mi gato debido a que tenía problemas para orinar, en ocasiones retenía la orina y a veces hasta presentaba sangrado en la misma. Al llegar, se apresuraron a diagnosticar “arenilla en la vejiga”, según me explicaron, arena que se les forma a consecuencia de diversos factores como la alimentación, el tipo de agua, genética etc. Me dijeron que con una serie inyecciones durante 5 días y cambiar la alimentación bastaría, ya que según ellos la única otra opción sería una cirugía para extraer la arenilla y era muy riesgosa. Debido a que iba desde muy lejos, pedí que al menos le realizaran un ultrasonido y una radiografía para estar seguros de su diagnóstico, me dijeron que una radiografía no era necesaria porque no saldría ahí la arenilla y solo accedieron a realizar el ultrasonido, en el cual confirmaron su diagnóstico, aplicaron la inyección del 1º día y me dieron las jeringas para los demás, además de un cambio de alimentación. Me dijeron que el gato aceptaría la comida nueva sin ningún problema porque es una comida de uso veterinario, más enfocada al sabor para no tener contratiempos por ello. Me dieron cita de seguimiento en dos semanas. Ya en casa, mi gato comió durante dos días, después no tenía apetito, lo trataba de hidratar con sueros y esperaba a que las inyecciones y lo poco que comía le hicieran provecho poco a poco. Al cuarto día y sin ver mejora, lo llevé nuevamente con un veterinario que labora en mi población, estando ahí, marqué a la clínica para comunicarle al médico que le tomó el ultrasonido y le explicara de primera mano su diagnóstico. Puse la llamada en altavoz, por lo que escuché cuando el médico del Parotal (Arturo) le dijo al médico que estaba atendiendo a mi gato en el pueblo que cuando lo llevé con ellos el gato estaba bastante mal, que era un paciente que requería que lo dejaran internado, un lavado vertical y demás estudios, pero que yo iba de prisa y no quise hacer caso a sus indicaciones, cosa que es mentira, fui yo el que insistí en que se le hiciera al menos un ultrasonido para tener más certeza, ellos solo lo diagnosticaron muy de prisa, sin tomarse el tiempo de preguntar historial, mucho menos de sugerir hacer más estudios, que era para lo que yo iba. Al quinto día mi gatito falleció en mis brazos, de madrugada, lleno de dolor, antes de que pudiera llevarlo a Colima a ser tratado en otra clínica. Yo pequé de crédulo, no digo que el gato murió por el tratamiento recibido, pero si creo que si se hubieran realizado más estudios tal vez en alguno de ellos se hubiera encontrado la problemática real y se le hubiera dado el tratamiento correcto. Quiero aclarar que antes de publicar esta reseña hablé con el médico antes mencionado para reclamar por sus palabras con el otro médico y decirle que mi gato ya no podrá ir a su “cita de seguimiento”. Realmente los invito a que busquen otras opciones, mientras ellos tergiversan los hechos y tienen excusas para lo acontecido, yo estoy de luto porque perdí a mi compañero de vida desde hace 4 años, un dolor que no le deseo a nadie.