Hernandez Marchan Gonzalo - 20266 Aguascalientes

Buena atención para tus animales y rápido.

Excelente servicio médico veterinario, muy recomendable

Excelente servicio y excelente veterinario

El mejor médico de Aguascalientes, muy amable, certero en sus diagnósticos y precio justo

Excelente atención y mucha paciencia para atender a los perritos

Excelente trato tanto personal como a las mascotas. Ofrece explicación detallada de cada caso. Muy recomendable.

Muy buena atencion, son dedicados en su trabajo y buen precio. Mis mascotas siempre felices

Si mediante la exploración física un veterinario detecta la presencia de un cuerpo extraño de tamaño considerable en el perro, ¿es el ultrasonido el estudio indicado? Si en el ultrasonido no aparece, ¿es correcto que el veterinario espere a que el perro expulse por sí mismo el objeto extraño? Primer día, el veterinario prescribió Clindamicina, Metoclopramida, Metronidazol, Metamizol sódico y Omeprasol. El segundo, el tercer, el cuarto y el quinto día se consultó y reportó al veterinario el estado del perro, bulldog de un año y ocho meses: mucho menos activo, inapetente y estriñido. El veterinario indicó continuar el tratamiento y darle suero y agua endulzada “toda la semana”, sacar otro ultrasonido y un estudio de sangre para descartar salmonella. Ante el empeoramiento del perro se consultó a otro veterinario, quien tomó una placa en la que se veía el objeto extraño y cálculos en la vejiga. Ese mismo día operó, retiró el cuerpo extraño y los cálculos. La operación fué exitosa pero el objeto había bloqueado la irrigación del intestino, éste presentaba necrosis y adherencias en un 80% El perro sobrevivió un día y al segundo día falleció. La pérdida ha sido más dolorosa porque no se debió a enfermedad ni vejez, sino al pésimo manejo veterinario. Nos invito a no confiar incondicionalmente en el vetrinario, a cuestionar su diagnóstico y sus indicaciones y a solicitar siempre una segunda y hasta una tercera opinión, porque es imperdonable que el responsable del deterioro del joven perro y consecuentemente del posterior fallecimiento sea un médico veterinario con maestría y muchos años de ejercicio.