JUFED - 36251 Yerbabuena

Tras casi veinte años de experiencias y retos, las y los Juzgadores Federales asociados seguimos trabajando para consolidar un Poder Judicial Federal íntegro, responsable e independiente, convencidos de que sólo mediante la unidad, el trabajo y la honestidad podremos cristalizar algunas de las más altas aspiraciones de nuestra sociedad: que toda persona se encuentre en aptitud de ejercer con libertad y responsabilidad sus derechos, y que los conflictos se resuelvan mediante el uso de la razón y con miras hacia una justicia real, teniendo como límites y fronteras a las normas jurídicas y a las instituciones.

Con esta mística nos estamos transformando, para evolucionar en las formas y enaltecer la esencia; consecuencia de ello es el nuevo logo que nos identifica, en el cual se enaltecen los elementos esenciales que distinguen a nuestra Asociación, a través de representaciones simbólicas simples pero contundentes.

El águila ocupa el lugar de mayor importancia; evoca principalmente a la visión que debe tener el Juzgador, enfocado en el caso justiciable pero sin perder la perspectiva del entorno y las circunstancias. También refiere a la habilidad y a la sabiduría con la que debe conducir sus pasos, para hacer uso humilde y mesurado del poder que se le ha conferido. Igualmente alude a la templanza con la cual debe resolver los asuntos sometidos a su escrutinio. Y finalmente nos recuerda que el Juzgador está llamado a conducirse con nobleza y dignidad, para actuar en forma unívoca y congruente en todos sus actos, sean de carácter jurisdiccional o personal.

La serpiente posee, entre sus principales características, una lengua con excepcional capacidad sensible, y además muda de piel cuando resulta oportuno. Representa al conocimiento y por ello está sometida por el águila, que simboliza a la sabiduría. Así, el Juzgador debe actuar con sensiblidad para identificar los factores que inciden para la resolución de cada asunto y además debe contar con la habilidad para adaptar sus criterios y sus formas de actuación a fin de someter sus capacidades y conocimientos al servicio de la sabiduría.

Finalmente la ley y la justicia se encuentran posicionadas en el corazón del águila, pues son ellas quienes inspiran nuestros actos, siempre dirigidos a cumplir con el servicio público que se nos ha encomendado; nótese que tanto la ley como la justicia son arropadas por el ala derecha del águila, como señal de que el poder se ejerce sólo para proteger los más altos ideales de justicia que se nos han encomendado.