Parroquia del Purísimo Corazón de María - 03100 Ciudad de México

Los Misioneros Claretianos

Con estas palabras “Hoy comienza una grande obra”, pronunciadas por el Padre Antonio María Claret, reunido con 5 Sacerdotes Jóvenes en una pequeña habitación del Seminario de Vic, España, el día 16 de julio de 1849, inicia la vida de la Congregación de Misioneros Hijos del Inmaculado Corazón de María. El P. Claret en su experiencia como misionero itinerante se convenció de que el pueblo necesitaba ser evangelizado y de que no había suficientes sacerdotes preparados y celosos para esta misión.

Llegada a México

Invitados por Mons. Antonio Plancarte y Labastida, los Misioneros Claretianos llegaron a Toluca, Estado de México, en agosto de 1884. Y con la ilusión de “encender” a todo el mundo en el fuego del amor divino recorrieron los caminos de la República: Guanajuato, Campeche, Mérida, Jalisco, Chihuahua y el Distrito Federal, entre otros.

El Inicio en la Colonia Del Valle

Cuando la ciudad de México contaba con un millón de habitantes, en la década de 1920, los Misioneros Claretianos llegaron a la Colonia del Valle, gracias a Dios, y a la generosa donación de varias Familias, cuyas haciendas habían sido fraccionadas. Los primeros días de agosto de 1922 se colocó la primera piedra y en diciembre del mismo año, los Misioneros ya habían erigido una Capilla Provisional. Dicen las Crónicas: "En la Ciudad de México se nos han cedido siete mil metros cuadrados de terreno en una nueva y floreciente colonia denominada Del Valle...". Después de un intenso trabajo de la Feligresía y de los Misioneros, el Cardenal José Garibi Rivera consagró el Templo Parroquial, dedicado al Purísimo Corazón de María, Reina de la Paz, en el año santo de 1954.

La Construcción del Templo

Su origen se remonta hasta diciembre de 1923 cuando el arzobispo de México, José Mota del Río, bendijo en ese lugar una pequeña capilla recién construida con paredes de ladrillo y tejado de madera en el terreno que había cedió el señor Gustavo A. Martínez, de hecho cuentan que a instancias de su esposa, la señora María Michaus, se construyó la capilla inicial, en la que quedo al frente el capellán Satiago Dot, sin embargo entre 1926 y 1929, tuvo que ser cerrada debido a la persecución religiosa que se vivió en esos años por la Guerra Cristera; concluido el conflicto, fue una de las 25 capillas autorizadas para celebrar misas legalmente, y el 21 de Septiembre de 1931, el Arzobispo Don Pascual Díaz S.J. erigió la capilla en parroquia, a partir de ese momento se le denominó como parroquia del Purísimo Corazón de María.

El 24 de septiembre de 1938, el Ingeniero Miguel Rebolledo se hizo cargo de la nueva edificación del templo, siguiendo los planos trazados por el arquitecto Luis Olvera, buena parte de su costo se pagó con las aportaciones de los vecinos de la Colonia del Valle, mediante colectas con abonos fijos, las cuales "pagaban" semanalmente cuando los laicos cercanos pasaban por la recaudación a las casas de los vecinos.

En mayo de 1945, con la Comunidad Claretiana en pleno, se comenzó la cimentación del primer cuerpo del santuario, para 1946 quedó concluida la cripta, la etapa final inició a mediados de 1947 cuando se emprendió la construcción del santuario a cargo del Arquitecto Antonio Muñoz, culminando hasta 1953. A principios de ese año se construyó, sobre los arcos de la bóveda central, la base de la cúpula sobre la cual se proyectaba construir la imagen del Corazón de María. El proyecto original era levantar un monumento más alto que el actual, pero las autoridades no lo autorizaron para que no sobrepasara en altura al Monumento a la Revolución, según comentó el Padre Armando Uribe, CMF. Finalmente el 5 de diciembre de 1954 tuvo lugar la bendición solemne del templo y primer Misa por el Arzobispo de Guadalajara.

Actualmente

El Purísimo Corazón de María es una parroquia la cual se ubica en la calle de Gabriel Mancera entre Torres Adalid y Luz Saviñon, donde confluyen las avenidas División del Norte, Amores y Colonia Del Valle, en la colonia del mismo nombre.

La altura total de la Parroquia es de 65 metros con su cúpula poliedro de 20 metros de altura rematada por la imagen de María con los brazos semi abiertos que junto con su base mide 10 metros y que puede ser vista a gran distancia; es una iglesia singular gracias a tal figura que se encuentra en su cúspide. Pocos conocen su nombre y piensan que la gran figura que corona su cúpula es un Cristo en vez de la Virgen María. Todavía son más las personas que desconocen el nombre del templo y falta de conocerlo la llaman "Nuestra Señora del Tránsito", pues con sus brazos abiertos parece querer contribuir a acelerar el tráfico vehicular que confluye en las vecinas avenidas de División del Norte, Colonia Del Valle y Amores en torno al lo que fue la Glorieta de Mariscal Sucre.

Tanto el exterior como el interior llaman la atención por su gran belleza, llenos de extraordinarios detalles por todos lados. Por dentro destacan sus vitrales, sus candelabros junto a las bancas, su sagrario de bronce dorado con base giratoria, la imagen principal en su camarin de la Virgen María con el Niño Dios (mide 4 metros de altura y es obra de Antonio Ballester), los murales que abarcan una superficie de 1400 metros creados por el pintor Pedro Cruz, los dos altorrelieves alusivos a la maternidad de María, por fuera su fachada monumental en concreto, su escalinata, las tres amplias puertas de bronce dorado, sus dos torres de concreto simétricas que rematan la fachada, su majestuosa arquitectura que es descrita como una mezcla entre art déco y funcionalismo con cierto aire gótico.

En el interior de el templo se pueden observar fantásticos vitrales y murales que representan diversos pasajes bíblicos en una extraordinaria arquitectura.

Es probable que por todas estas razones, en 1996, el director australiano Baz Luhrmann eligió ésta Parroquia como una de las principales locaciones para su película “William Shakespeare’s Romeo & Juliet” estelarizada por Leonardo DiCaprio y Claire Danes.

Pinturas del templo

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